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me visto con ricas sedas,
y caminó por la habitación,
posó junto a tu ventana mientras me cincelas textualmente,
me ves tanto que la luna me cela,
pero aún así demuestra mis fauces a tu mirada...

Soy esa, tu musa que te acorrala en las noches,
la que no te deja dormir en sueños,
esa que llena tus cuadernos de versos,
la que pintas en oleo con mil besos...

Sé que añoras mi cuerpo,
que extiendes bellas rosas en el camino a mi paso,
que quisieras tenerme entre tus brazos...
pero soy tan lejana, como porcelana,
como la luna, que se deja ver pero no tocar.

Rodeo tus aposentos mientras caminas a mi lado,
tan embelesado que no te fijas a donde vas,
pronto darás fe a muestra que solo soy presa de tus recuerdos,
de un amor que creaste y que nunca existió.
Que la belleza puede ser mortal,
que tus versos cándidos me dan vida,
que estoy a tu lado sin estarlo
y que aún en tu mente puedo acecharte.

Eres debil a mi tacto,
te mueves como perro a mi encanto.
Soy tu musa, dueña de tu mente,
de tus emociones...
de esos versos que trazas con mi rostro.
De esas pinturas que resaltan mi tez,
que retratan lo que no viví,
pero que dejan que me mueva entre tus paredes
y te de lo que sueñas.

La musa de tus bellas creaciones,
la diosa de todas tus pasiones,
la ninfa de tus dulces desvelos...
de todo lo que eres.


-Shaddy.