Pide...

Pide perdón al viento que hizo correr de mi las penas,
pide al pasado que te deje dormir en paz,
pide por mi alma que ha desplazado sin volver...
pide que vuelva y que no se vaya lejos nunca más.

Pide que en mi corazón se restauren los pedazos que hiciste,
pide que vuelva la que era, la niña, aquella...
Pide que sea capaz de otorgar el perdón que pides,
pide que esas lagrimas que por tus mejillas ruedan basten para mi.

Pide que la cordura viva en mí siempre,
y que no se desaten mis temores,
y que mi odio disminuya,
y que mi corazón soporte las miles de noches que lloré por eso, mientras mis pensamientos no me dejaban descansar,
y que mi mente olvide lo que nunca olvidó,
y que mi cuerpo vuelva en si a todo lo que perdió.

Pide que pueda superar años de oscuridad,
pide que aunque sea imposible pueda recuperar los años que perdí, vuelvan sin más.
Pides algo imposible, pides perdón demasiado tarde, ¿Cómo puedo perdonarte?
¡Me destruiste!
Pide que tal vez algún día la suerte cambie,
pide a que todo sane, a que yo cambie, a mi vida vuelva, a que mi espíritu se a vive...

Pide por todo lo que pude haber hecho en mi infancia y nunca hice,
pide por las cosas que me torturaban día y noche,
pide por todos los escritos que salieron de mi intentando encontrar a la antigua yo,
pide porque en mi se haga de nuevo el amor.

Y que ya pueda, descansar por fin.

-Shaddy.

Pdt: No esperes a que todo cambie, siendo injusto destruiste quien era, deshiciste lo poco que habia hecho, los años felices que deseaba, hiciste que en mi se hiciera la penumbra, que me cobijara entre mentiras, entre reproches y dolores, entre llantos incontrolables, a callarme todo... mírame ahora, que tipo de persona soy, mira en lo que me convertiste, me pides perdón por algo que pudo jamás ocurrir, y siempre lo recordabas, lo recordabas y no me ayudaste a salir de ello, me dañaste. No entiendo como esperan que lo supere, como lo hago, ¡No puedo!, fueron tantas las amarguras que viví, la ayuda que pedía a gritos con la mirada y que nadie me concedió, -Germán, ¿Donde estabas que no me ayudaste ese día?¿Porque no entraste?¿Porque no hiciste algo?- nadie me ayudó, y sé que el cambio fue grande, ¿Qué niña deja sus barbies? ¿Qué niña empieza a alejarse de todo el mundo? ¿A callarse?... Opino que todos dejaron que me hundiera en el daño que tenía en mi cuerpo, a que fuera obsoleta, hicieron que ahora no disfrutara de lo que puedo hacer. No me queda más que seguir escribiendo, a que el dolor busque su remedio con poesía, con esta poesía extraña que no es. Tengo un dolor tan grande en el pecho, y donde está ese Dios, donde estuvo cuando lo necesité, necesitaba que dijeras esas palabras en mi niñez, cuando aún quedaba algo de chispa, cuando aún no odiaba, pero el miedo se fundió por todo mi cuerpo, hizo catarsis y pasó a ser odio. Pides lo inconcebible, pides lo imposible, pides más de lo que puedes... es demasiado tarde. Adiós a la niña que fui, ya no deseo hallarla nunca más.