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Sigo atascada, atascada entre palabras que se vuelven tinta, y manos fuertes, entre los murmullos distantes que logran atravesar la neblina espesa de esta noche inerte, y una  instancia solitaria  que sepulta las últimas notas de ese amor ingrato que apuñala a desvelos mi corazón herido. Sigo atascada con la esperanza de sanar el dolor de tu fría ausencia, porque... dueles, dueles como si parte de tu alma serpenteara en los túneles de mi razón, y usurpara sin medida el espacio de mis lágrimas. De qué me sirven las metáforas, la inspiración, la botella de whisky llena en mi nevera, o las canciones alegres, si sigue habitando el vacío de tu cuerpo, las paredes desnudas de esta casa. Sigo y sigo, y duele recordar tu mirada descifrando mi alma, el sentir de mi piel en llamas a tu tacto, y aquel sin cesar de besos rotos que fueron sueños. Sigo con la incertidumbre, sin entender cómo después de tanto amarte, nos hicimos olvido. Sigo pensandote, dedicando notas al ayer, al suplicio de querer entenderte para batallar tus miedos a la altura, pero fracaso en el intento porque no me dejas, no puedo suplicar una vez más porque el tiempo no se detiene y mi vicio sobre tus profundos ojos me apuñala hasta morir. 

-Shaddy.