No hay tiempo...

No hay tiempo,
Corre estas millas que se vienen contigo,
Porque siento que me desvanezco al infinito...
No pierdas contra el reloj,
Los espejos me dicen que debo seguir mi camino,
Dejar que las batallas lleguen a Saturno,
Porque he esperado tanto por el calor de tu cuerpo que sé que el destino nos separa,
Y las palabras empiezan a faltar.

No hay tiempo,
tengo miedo de esta fría mañana que se extiende por tus labios,
Ya no tiene sentido que mis manos te sientan ausente si las historias se fugaron contigo,
Así como las caricias furtivas...
Así como las miradas llenas de fulgor...
No sé si me he ido o te has ido,
Pero el tiempo se acabó.

Mi alma divaga por el universo buscando encontrarte,
Escribir tu nombre en aquél árbol grande,
Soñando esos ojos brillantes...
Que extraño es lo hermoso,
Está existencia casi profana la belleza del amor mismo y se colapsa, no tiene remedio.

Tiempo, una palabra corta,
Pero pesa en lo profundo de la incertidumbre cuando sólo te puedo ver en los notas,
Como necesito que tus caricias me encuentren,
Que espero a las promesas a través de estas paredes que me aprisionan,
Los fantasmas de tu piel permanecen en la distancia...
Enloquezco y no estás, sigues siendo sombra...
Atrapada en los bosques del ayer.

No hay tiempo,
Toma la lluvia que cae de mis ojos y sálvame,
Que me pierdo en la esencia del viento,
Se lleva mis manos vacías, mi aliento
Y que me deja al inerte espacio como sin un hilo de vida.
Pierdo, cada día pierdo un poco más de eso que suelen llamar calidez,
Porque tu cuerpo ya no cobija mi piel,
Porque tus versos ya no son para mi...
Me pierdo en lo hondo de mi tristeza,
Pues fui tuya desde que tomaste mi corazón
Y aún así fui menos mía cuando te fuiste.

El tiempo se detuvo por un instante,
Y no supe si salir a buscarte o tirarme por el balcón,
Las raíces de la soledad se expandieron por mis adentros,
Un grisáceo de mis ojos se escapan
Y se ven los rastros de las noches largas que he buscado consuelo en las estrellas.

No hay tiempo y aún así, lo hay...
Lo hay en un corazón rendido al dolor y aún con ganas de volar...
El tiempo es oro, lo que pasa es que quizá ya no sepas llegar.

-Shaddy.

Créditos imagen: Pinterest.