Me voy...
No preguntes donde o como.
No preguntes con quien o por qué.
Me voy y sé que dejo preguntas,
y junto a eso un millar de ausencias.
Tal vez deje un par de
tormentos regados en la habitación,
me voy con un par de zapatos rotos,
te dejo mis poemas;
bótalos, quémalos, hay un poco de mi amor por ti en cada uno, son tuyos.
Me voy por las mañanas antes de que el sol salga,
y no vuelvo, no me esperes en las noches frías,
no me pienses, cada vez estoy más lejos.
No me dediques
canciones en tu guitarra...
No las escucharé, mientras tanto te dejo mis blues en la caja.
Me voy buscando el destino que es para los dos,
sé que me perderé en el intento,
pero por eso te dejo en mi lado de la cama un mapa con los sitios que visitamos
juntos,
en cada rincón de ellos te dejé un pedazo de mi alma, así no te sentirás tan
solo.
Me voy por el ruido de
los carros,
habrá sitios tan serenos donde pueda escuchar tu respiración sin querer tirar
el televisor por la ventana,
cuando lo encuentre te llamaré,
no llores, puede que te pida que vayas,
solo no lleves mis zapatos nuevos,
esos déjalos como un recuerdo de que existí para ti,
de que me desnudaste en tu cama,
dormí entre tus sabanas
Y corrí por tu casa como un ave sin prisas.
Pero me voy,
me voy dejando un dolor...
Sanará, eso te lo aseguro, pero por el momento intenta odiarme,
solo te dejo mi corazón herido en media talla por si me perdonas y me quieres
de nuevo,
me voy, pero sé que en las mañanas delirarás con mi reflejo a tu lado
y añorarás tocar mi rostro,
ver mis labios y besarme como antes,
tal vez suene engreída, pero también mi risa por toda tu alacena.
Sentirás el vacío de mi presencia el primer día,
mi calor dejara de inundar tu
cuerpo
Y mis cosas desaparecerán como si no hubiese existido.
Me voy, amor,
me voy sin pensar en el mañana,
solo quiero mi
presente, ya me preocupare por eso mas adelante,
por ahora te dejo mi vagón de
recuerdos escondido entre el arenero de casa,
pienso volver, no sé cuando o en qué momento, deja que el tiempo lo
decida.
Te dejo mis flores favoritas sobre la mesa,
el disco que escuchábamos
juntos cuando bebíamos en tu balcón
Y por
si acaso un par de vinos en la nevera para que me olvides a punta de Soul.
Me
voy pero te dejo mi perfume,
no preguntes la razón.
-Shaddy.
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